El Opel Grandland ha sido un pionero desde su lanzamiento en 2018. Fue designado como el SUV buque insignia de la gama, el modelo más grande y también más avanzado en muchos aspectos. Tanto es así, que se convirtió en el primer híbrido enchufable de la marca en 2019 y también se coronó como el vehículo más potente de los tiempos recientes con 300 CV, a poca distancia del mítico Insignia OPC. Aunque mucho ha cambiado desde esa primera generación hasta la segunda… El nuevo que estamos probando ya está disponible en el mercado desde 33.000 euros en su versión de acceso.

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Por el camino se quedó la X que definía a los crossover de Opel y ahora ha cambiado una plataforma de Stellantis por otra. Dice adiós a la EMP2 y hola a la STLA Medium, lo que supone un gran paso adelante en muchos aspectos. Podríamos decir que es primo hermano del Peugeot 3008, ya que comparte muchos de sus elementos. Ahora ya no hay versiones con etiqueta C, la electrificación ha llegado a todos los puntos de la gama, ya entraremos más adelante en detalles. También vemos que vamos a estar con un coche más habitable y con un mayor despliegue tecnológico, además de con un equipamiento mejorado.

Exterior

A nivel de diseño, lo cierto es que el Opel Grandland es mucho más moderno, incluso podríamos calificarlo de futurista. Entre los elementos comunes con otros ejemplares de la marca está la nervadura del capó que lleva directamente al Opel Vizor, la máscara que forma la calandra del vehículo.

En otros modelos se trata de una moldura negra, pero aquí viene la gran novedad, ya que tiene un acabado acristalado y una iluminación novedosa. Los faros pueden llevar tecnología Intelli-Lux Pixel HD con 25.600 píxeles por faro para poder incluso proyectar en la pared un juego de luces. Igual de interesantes es que convergen en el centro, dejando el logotipo del Blitz totalmente iluminado.

En la parte intermedia se opta por un paragolpes voluptuoso a la par que minimalista, con una rejilla inferior y un par de tomas de aire laterales. Los bajos de toda la carrocería van cubiertos de plástico negro para acentuar su carácter de crossover. También se consigue un contraste adicional con la carrocería bitono, que se extiende por el techo, los pilares y los retrovisores en negro. Los pasos de rueda son muy generosos y no es para menos, el nuevo Opel Grandland tiene llantas de 19 o 20 pulgadas, algunas con diseños atractivos.

Del afilado pilar C pasamos a un spoiler de techo que también merece la pena destacar. Va a juego con la antena tipo aleta de tiburón con un apéndice que permite meter la tercera luz de freno en formato vertical, algo que llama mucho la atención. En la parte intermedia vemos que el portón va surcado por unos pilotos traseros LED estrechos y que buscan horizontalidad al recorrer todo el coche, quedando unidos por el centro al iluminar también el nombre de la marca. ¿Y el nombre del modelo? Aunque cueste verlo está estampado en relieve por debajo. La zona del difusor va en negro y esconde la salida del escape.

El Opel Grandland ha experimentado un cambio de plataforma que se ha traducido en un crecimiento en sus dimensiones. Queda por encima de otros modelos como el Mokka o el Frontera, situándose como el SUV de mayor tamaño de la firma actualmente. Lo hace con una longitud de 4,65 metros, que son 17,3 centímetros más de lo que medía su antecesor. La batalla se ha extendido hasta los 2,78 metros, mientras que la anchura llega a los 1,90 metros y la altura a 1,66 metros.

Interior

Si ya vimos una revolución aparente en el exterior del Grandland, por dentro vemos también muchos cambios. Así de primeras te podría decir que es el Opel más Peugeot hasta la fecha. Se ve claramente que ha adoptado formas y elementos del 3008, hasta el punto que incluso la posición de conducción recuerda al i-Cockpit. En todo caso, aquí vemos un volante achatado con diseño minimalista, desde el que controlamos una estrecha instrumentación digital de 10 pulgadas.

Como pasa con las de Stellantis, no es la más personalizable, pero hay varias vistas interesantes. Para quien fuera poco, hay opcionalmente un Head-Up Display que llega a ser ridículamente grande, con la velocidad en número que parecen hechos para personas de avanzada edad. Eso sí, todo el protagonismo va a recaer en la pantalla táctil principal de 16 pulgadas.

Tiene un tamaño muy considerable, superando la media del segmento, y es bastante intuitiva. Cuenta con una serie de menús en los que podemos encontrar todo rápidamente y también hay botones de acceso directo. Destacar los tres por debajo de la pantalla, pero también los de la climatización, que conserva bastantes mandos analógicos. Como no podía ser de otra forma, cuenta con la conectividad de Apple CarPlay y de Android Auto de forma inalámbrica, mientras que suma la integración de Chat GPT.

Cuando bajamos por la consola central llama la atención cómo se ha resuelto la superficie de carga inalámbrica, que va en un cajón con un plástico traslúcido. Hay hueco para más y también queda vacía la parte inferior de la consola central. Más allá de la tecnología y la ergonomía, uno de los puntos que más me ha sorprendido en el nuevo Opel Grandland es el salto adelante que ha dado en términos de calidad.

Mejora respecto a su antecesor y nos deja claro que es un buque insignia por encima de los Mokka y Frontera. Aquí no vemos los plásticos con sensación de bajo coste, los materiales están más cuidados y mejor ajustados. Casi todo son superficies textiles y acolchadas, no hay Piano Black y la tapicería es muy agradable. Toda una sorpresa en este aspecto.

También lo es en términos de habitabilidad. El incremento en sus dimensiones nos deja con una segunda fila de asientos que podríamos calificar como sobresaliente. Hablan de 142 centímetros para las piernas y 93 para la cabeza, pero te lo puedo traducir en espacio de sobra para alguien de estatura media, pudiendo albergar a gente alta. Por otro lado, cuentan con ventajas como la banqueta con desplazamiento longitudinal, con tomas USB y con salidas de la climatización. No falta la luminosidad extra en caso de montar el techo panorámico como es el caso de esta unidad.

Maletero

Si ya vimos un incremento en la habitabilidad interior, lo mismo queda reflejado en el maletero. Este nuevo Opel Grandland presume de 550 litros de capacidad, mientras que el anterior se quedaba en 514 litros. Es una cifra que está por encima de la media del segmento y las ventajas no se quedan ahí. Vemos un portón con apertura eléctrica, iluminación, toma de 12 V, ganchos y un piso que se puede situar a dos alturas. También se puede abatir la segunda fila de asientos en tres partes (40:20:40) para dejar una capacidad máxima nada despreciable de 1.645 litros.

Motor

El Opel Grandland ahora se asienta sobre la plataforma STLA Medium. Es la culpable del incremento en sus dimensiones, pero también de que tenga una gama mecánica mucho más electrificada. De hecho, vemos que no hay ninguna versión con etiqueta C, son todas ECO o CERO. La versión de acceso es precisamente el 1.2 PureTech de tres cilindros, que cambia la correa defectuosa por una cadena y va ligado a un sistema Mild Hybrid de 48 V. Un punto por encima estaría el híbrido enchufable, que une motor 1.6 Turbo con un bloque eléctrico y batería de 21 kW para conseguir 195 CV y hasta 87 kilómetros de autonomía eléctrica.

Por la parte del Grandland Electric, aunque en el Peugeot e-3008 vemos varias versiones, aquí por el momento solo vemos una. Se trata del tope de gama gracias a un motor delantero de 213 CV de potencia y se puede elegir con una batería de 73 kWh o con una de 82 kWh. La autonomía va desde los 523 kilómetros en el de acceso hasta los 582 kilómetros en el tope de gama. Además, acaba de ser presentada la variante de tracción total con un segundo motor trasero y 325 CV de potencia.

Comportamiento

Ya toca ponernos al volante del Opel Grandland en su versión de acceso. El 1.2T Hybrid de 145 CV probablemente sea el más interesante para la mayoría de usuarios, pues parece tenerlo todo. Es más barato que el híbrido enchufable y que el eléctrico, goza de las ventajas de la etiqueta ECO y es realmente equilibrado.

Lo primero que tenemos que decir es que no se trata de un híbrido de pleno derecho, más bien es un microhíbrido. El motor de tres cilindros y 1.2 litros llega con las mejoras pertinentes para evitar averías, pero también ligado a un sistema microhíbrido instalado directamente en la transmisión automática de doble embrague y seis velocidades.

De esta electrificación ligera destacar que va a tener más protagonismo que otras. El motor eléctrico es capaz de generar 28 CV y puede mover el vehículo por sí mismo, ya no solo es un apoyo al bloque de combustión. No va a tener una autonomía eléctrica como tal, se limita a utilizar la energía acumulada en la batería para mantener velocidades de crucero o en maniobras a bajas velocidades. En todo caso, sorprende la cantidad de tiempo que podemos pasar en eléctrico en este Opel Grandland Hybrid. También cómo ha conseguido reducir los consumos.

En esta versión del todocamino vemos que el consumo homologado está en 5,5 l/100km y las emisiones de CO2 en 122 g/km. En la vida real nosotros hemos obtenido medias de alrededor de los 6,7 litros. En la práctica, vemos que la retención tiene un nivel mayor a lo que vemos en coches de combustión sin electrificar, algo que se hace para recargar la batería y favorecer el sistema microhíbrido. En todo caso, vemos que es una mecánica bastante refinada y que Opel ha querido hacer un buen trabajo con la insonorización del habitáculo. Hemos probado la misma versión en el Mokka y os puedo asegurar que no es lo mismo.

El Granland 1.2T Hybrid tiene 145 CV y 230 Nm de par, una cifra correcta para un SUV de su tamaño. Donde más destaca el bloque de tres cilindros es en la zona media del cuentarrevoluciones, aunque no se pueden esperar prestaciones de aúpa. Esta versión acelera de 0 a 100 km/h en 10,2 segundos y su velocidad máxima es de 202 km/h.

La transmisión automática de doble embrague es rápida, pero le podríamos pedir un poco más de precisión. Se puede ajustar este y otros parámetros de forma muy ligera a través de los modos de conducción, que son los tres habituales. Podemos elegir entre Eco, Normal y Sport para tener algo de diferenciación.

A nivel de chasis podemos decir que el Opel Grandland es un coche confortable por encima de lo demás. Muestra un nivel de equilibrio envidiable gracias a un chasis bien asentado, que tiene una suspensión delantera de tipo McPherson y una trasera de barra de torsión. El tacto no es malo, pero salen algunos balanceos en la carrocería. Tampoco podemos decir que sea un vehículo realmente ágil, pues tiene un peso de 1.675 kg. Destaca por su aplomo en vías rápidas y confort en ciudad. A la dirección le falta peso y ser más comunicativa, pero nada que no esté en la media del segmento.

Opinión coches.com

Ojalá todos los coches tuvieran cambios generacionales como el que ha experimentado el Opel Grandland. En la mayoría de casos hablamos de actualizaciones ligeras, mientras que aquí es una transformación ejemplar. El SUV ha cambiado de plataforma y estrena un diseño más moderno. El crecimiento en dimensiones le permite tener una habitabilidad envidiable. Su equipamiento se completa y la tecnología se renueva. Incluso la gama mecánica está totalmente electrificada. Sin embargo, quizá sea demasiado similar a otros modelos de Stellantis…

Aunque ya hemos dicho que perdía algo de personalidad, el Opel Grandland sí que puede presumir de raíces alemanas. Este modelo ha sido diseñado en Rüsselsheim y su producción se realiza en la planta alemana de Eisenach. Aunque sea clavado al Peugeot 3008, algo le queda de sus raíces. Lo malo de esta evolución tan pronunciada es que la subida de su tarifa también ha ido en consonancia. Parte de 33.000 euros en el Hybrid, subiendo a 40.250 euros tanto en el caso del híbrido enchufable como en el eléctrico.

Opel Grandland 1.2T Hybrid 145 CV
7.8 Nota
Lo mejor
  • Aumento en su espacio interior
  • Mejora en la calidad
  • Gama electrificada y equilibrada
Lo peor
  • ¿Demasiado Peugeot 3008?
  • Potencia algo justa del Hybrid
  • Incremento de precio
Diseño7.5
Habitabilidad8
Acabados8.5
Maletero7.5
Equipamiento8
Motor7.5
Comportamiento8
Calidad Precio7.5

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