Nos quejamos de que en la actualidad hay pocos deportivos que sean puros, modelos que se centren en las sensaciones y en el disfrute al volante. Dentro de BMW, muchas veces se dice que en M3 E30 fue el summum de esta corriente purista y que en los tiempos que corren se ha perdido esa esencia. Sin embargo, ahora podemos decir que el BMW M2 CS 2025 busca recuperarla. Es la variante tope de gama de la segunda generación del M2, el coupé de propulsión que todavía mantiene vivos los sueños de muchos aficionados. Viene con más potencia, menos peso, unas prestaciones de infarto y mejoras en su equipamiento.
La denominación M2 CS data de 2019 y había sido concebida para ser un sucesor espiritual de otros ejemplares como el 2002 Turbo o el Serie 1 M Coupé. Se posiciona como un nuevo tope de gama para el dos puertas, con una evolución de la mecánica de seis cilindros en línea biturbo de 3.0 litros. Sobre ese bloque que tantas alegrías ha dado a la firma alemana se han realizado algunas mejoras en los turbos, en la inyección o con un cigüeñal forjado. El resultado no podía ser mejor, ya que introduce un incremento en su potencia para llegar hasta los 530 CV y 650 Nm de par. Si tomamos como referencia el M2 «normal», la diferencia es de 50 CV y 50 Nm a favor del CS.
Una de las claves del nuevo BMW M2 CS es que sigue siendo un modelo de propulsión, que manda toda la potencia al eje posterior y cuenta con una transmisión automática M Steptronic de ocho velocidades con Drivelogic. Y con esta configuración quedaba claro que iba a conseguir unas prestaciones de infarto. Es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos (0,2 segundos más rápido que el normal), aunque el sprint se reduce a los 3,5 segundos con el método de 1-foot rollout, el nuevo Launch Control. Por otro lado, hay que mencionar en su ficha técnica un 0 a 200 km/h en 11,7 segundos (11,4 segundos con 1-foot rollout), una recuperación de 80 a 120 km/h en 3,4 segundos y una velocidad máxima limitada electrónicamente a 302 km/h.
A nivel de chasis, el BMW M2 CS ha buscado ser más ligero. Pesa 30 kg menos que el estándar gracias a las llantas M forjadas y también a la incorporación de más elementos de plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP). La carrocería se rebaja 8 mm y estrena una puesta a punto específica de sus muelles, amortiguadores y sistemas de control del chasis. El chasis M adaptativo es más radical, mientras que el control DSC y el modo Dinámico M se han optimizado. No falta el sistema de frenos M Compound con pinzas de freno rojas, aunque opcionalmente se ofrecen los frenos carbocerámicos M. Las llantas pueden ir calzadas por neumáticos deportivos de calle o por los de circuito.
A nivel estético es bastante fácil distinguir al nuevo BMW M2 CS con el resto de versiones. La fibra de carbono está presente en las tapas de los retrovisores y en el techo, pero además se suma un difusor trasero específico. En la zaga lo más llamativo sería el alerón de cola de pato que busca tener mayor presencia aerodinámica. Este ejemplar está disponible en los colores Black Shappire, Velvet Blue, Brooklyn Grey M y Portimao. En el habitáculo se mantiene el baño en fibra de carbono a través de la consola central o los asientos, que son realmente deportivos y cuentan con opción de montar arneses multipunto. El volante M Alcántara viene de serie con sus botones satélites y el logotipo M2 CS está muy presente en varios puntos.
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