El Volkswagen Golf es uno de los mayores iconos del mundo del motor. El compacto que nació en 1974 ha estado a la venta de forma continua y a través de ocho generaciones, convirtiéndose en el más popular de la firma alemana. Supera los 37 millones de unidades fabricadas, por encima de otros históricos como el Beetle y sus 21,5 millones o que el Polo y sus 20 millones. Sin embargo, estamos en un momento en el que se cuestiona su continuidad y algunos creen que su fin está cerca teniendo en cuenta cómo ha caído su producción en los últimos años.
El Golf siempre ha tenido presencia en la fábrica de Wolfsburg, de allí salían aproximadamente un millón de unidades de este modelo en 2015. Sin embargo, los últimos datos reflejan una reducción en su producción que puede llegar a preocupar. El año pasado se superó por poco las 300.000 unidades y para este año se calcula que estarán en torno a los 250.000 ejemplares. Eso supondría una caída del 75 % en apenas una década y no hay un motivo claro. Podríamos decir que se trata más bien de una serie de catastróficas desdichas lo que han llevado a esta recesión.Las tendencias cambian y, mientras en 2015 los compactos copaban un gran porcentaje de las ventas, ahora son algo residual a la sombra de los SUV. Tanto es así que el Volkswagen T-Roc está prácticamente a la altura en ventas del Golf en Europa. Por no hablar de que las últimas actualizaciones del modelo no han terminado de convencer al público. Se habla de disminución de la calidad y sigue sin convencer la eliminación de botones físicos, algo que ya han tenido en cuenta. Si sumamos otros factores como los problemas de software iniciales, tendríamos indicios del porqué.
La caída en la producción del Volkswagen Golf también va a tener otra repercusión. La marca alemana va a realizar una reestructuración industrial y para 2027 van a mover la producción del compacto con motor de combustión a la planta de Puebla, en México. También lo fabrica para otros mercados en Malasia y China, pero sería la primera vez que abandona por completo Alemania. Además, la planta de Wolfsburgo se quedaría con Tiguan y Tayron, además de Touran. Ya se habla de que el próximo Volkswagen Golf eléctrico (ID. Golf o como quieran llamarlo) podría volver a las instalaciones, pero ya se está estudiando una semana laboral de cuatro días allí.
En todo caso, la situación de Volkswagen dista de la ideal. Han anunciado que van a despedir a 35.000 personas para 2030 y, aunque quieren mantener sus fábricas, los fabricantes chinos están detrás de alguna de ellas. La producción local en Alemania va a ser reducida de forma sustancial y veremos cómo se establecen con los futuros modelos eléctricos que están por llegar.
Fuente: Reuters