¿Y si uno de los coches más emblemáticos de la Europa del Este volviera a la vida, pero adaptado al siglo XXI? Eso es lo que han hecho precisamente con el legendario Skoda Favorit, un modelo clave en la historia de la marca que ahora renace en forma de prototipo eléctrico con diseño contemporáneo. El responsable del proyecto es Ljudmil Slavov, diseñador de Skoda, quien ha reinterpretado este icono con el lenguaje de diseño Modern Solid, fusionando pasado y futuro en un ejercicio tan técnico como emocional.
Presentado en 1987, el Skoda Favorit original fue una revolución: un hatchback de tracción delantera diseñado por Bertone, con motor de 1.3 litros y una estética limpia, racional y práctica. A pesar de haber nacido bajo las restricciones del bloque soviético, logró medirse con modelos occidentales por su polivalencia y facilidad de mantenimiento. Fue también el modelo que facilitó la transición de Skoda hacia la modernidad antes de su integración en el Grupo Volkswagen.El nuevo Favorit conceptual parte de aquella filosofía de sencillez y practicidad, pero con un enfoque adaptado a las exigencias actuales. Slavov ha reimaginado el coche como un crossover eléctrico compacto, algo que tiene sentido en una era dominada por los SUV urbanos y las plataformas modulares para coches eléctricos. El diseñador dedicó más de 120 horas personales al proyecto, buscando mantener la esencia del original mientras le daba una nueva vida.
Estéticamente, este Favorit del siglo XXI se caracteriza por unas líneas depuradas, proporciones equilibradas y un frontal distintivo que recuerda vagamente al modelo de los 80, sin caer en el «retro» fácil. Destacan unos faros LED delgados inspirados en los grandes grupos ópticos del original, pero modernizados con tecnología de iluminación personalizable. Los tiradores de las puertas están integrados en la carrocería y se abren en sentido opuesto, lo que aporta una imagen futurista y coherente con el espíritu «Simply Clever» de la marca.
El interior, aunque no se ha mostrado en detalle, se imagina con enfoque minimalista y tecnología útil, donde no faltarían pantallas integradas, compatibilidad con sistemas de conectividad modernos y una batería en el suelo que permita una buena autonomía sin sacrificar espacio. Como guiño a su pasado en competición, el diseñador también ha esbozado una versión de rally, con parachoques de material blando y estética agresiva, rememorando la etapa del Favorit en el Mundial de Rally a principios de los 90.
Este nuevo Favorit no está pensado, al menos de momento, para la producción. Pero sí representa una poderosa declaración de intenciones sobre cómo Skoda puede combinar su herencia con la movilidad eléctrica. Una propuesta que, de hacerse realidad, podría situarse entre los modelos urbanos eléctricos accesibles del futuro.
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