Las siglas GTI son unas de las más reconocibles en el mundo del motor. Lo que empezó como Gran Turismo Iniezione por parte de Maserati, después de popularizaría gracias a Volkswagen, aunque ha tenido presencia en multitud de fabricantes. Ahora la denominación es recuperada por una marca que la había perdido, pero de forma muy diferente a lo que suponía originalmente. El Peugeot E-208 GTi es la variante deportiva del pequeño urbano y una forma de rendir homenaje a su antecesor, aunque ahora llega exclusivamente en formato eléctrico, algo que puede levantar cierta polémica.
La firma francesa lleva con las siglas desde el 205 GTi de 1984 y posteriormente han ido pasando por un buen número de modelos con aspiraciones deportivas. El último que las llevó fue el Peugeot 308 GTi, que desapareció poco después del 208 GTi, ambos con mecánicas de combustión y niveles de potencia más que respetables. El caso es que los tiempos cambian y que para traer de vuelta esta familia han tenido que reinterpretarla de forma 100 % eléctrica. Comienza una nueva era, ya que es la primera vez que Peugeot Sport firma un ejemplar con esta tecnología, siguiendo los pasos del 508 Sport Engineered híbrido enchufable.
Tomando como base el Peugeot 208 en formato eléctrico, se ha hecho un trabajo ejemplar para mejorar prácticamente todos sus aspectos. El diseño exterior es bien reconocible por unas vías ampliadas y detalles en rojo, además de paragolpes más prominentes y aerodinámicos. Tanto es así, que el E-208 GTi ha bajado 30 mm la altura de su carrocería y aumentado sus vías delanteras 56 mm. Uno de los detalles más llamativos son las llantas de 18 pulgadas con diseño inspirado en las del 205 GTi, además de las siglas en el buje central. La firma luminosa es específica, al igual que el habitáculo.
En el interior del Peugeot E-208 GTi se puede ver que también adopta el color rojo en lugares como las alfombrillas o los cinturones de seguridad. Lo asientos delanteros deportivos tienen los reposacabezas integrados y tapicería a juego, mientras que el volante mantiene los acentos rojos. La iluminación ambiental también es roja por defecto y hay menús específicos en su sistema multimedia. El equipamiento es realmente completo en esta variante tope de gama y se ha trabajado en su nivel de calidad.
El corazón del Peugeot E-208 GTi es el motor eléctrico M4+, el más potente de Stellantis. Eso significa que tiene 280 CV y 345 Nm de par, más de 70 CV más de lo que tenía su antecesor de gasolina. Gracias a ese dato se posiciona como el coche con la mejor relación peso/potencia de su segmento, teniendo 5,7 kg/CV. Las prestaciones no están nada mal, pues es capaz de hacer el 0 a 100 km/h en 5,7 segundos y su velocidad máxima es de 180 km/h. El buen comportamiento está asegurado con la puesta a punto del chasis, que incluye un diferencial de deslizamiento limitad integrado en el reductor, un sistema de frenado de alto rendimiento y neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2.
La batería es la misma que ya hemos visto, firmada por CATL y con una capacidad bruta de 54 kW. Se ha mejorado el sistema de refrigeración para soportar el rendimiento mejorado, aunque la autonomía se queda en 350 kilómetros en esta versión deportiva. En un WallBox a 7,4 kW se carga en 4 horas y 40 minutos, mientras que en corriente continua acepta hasta 100 kW para pasar del 20 al 80 % en menos de 30 minutos. Por otro lado, ofrece la función V2L para poder cargar otros dispositivos con la batería del vehículo.
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