El Koenigsegg Jesko se presentaba como un prodigio de la ingeniería, un vehículo llamado a ser un referente de los superdeportivos. La versión convencional generaba una carga aerodinámica muy elevada, mientras que la variante Absolut reducía esa condición para romper récords de velocidad. Ahora vemos una nueva interpretación del modelo sueco en la que incluso se atreven a cambiar el nombre. El Koenigsegg Sadair’s Spear es una edición del Jesko con un claro enfoque para circuito, aunque sin olvidarse de la carretera abierta. Este ejemplar matriculable viene con mayor potencia, además de un peso reducido.
La primera pregunta a la que hay que responder es el porqué de esa nueva denominación. Sadair’s Spear se traduciría como la «lanza de Sadar», pero tiene un significado muy personal. Al igual que Jesko venía del nombre del padre de Christian von Koenigsegg, CEO de la compañía, aquí se ha tomado un aspecto particular de su vida personal. Jesko von Koenigsegg siempre estuvo relacionado con el mundo ecuestre y Sadair’s Spear fue el nombre del último caballo con el que compitió en 1976. Por lo tanto, han querido convertir al modelo en un caballo ganador a través de una serie de modificaciones interesantes.
Desde fuera se puede ver cómo su parte delantera se ha alargado para mejorar la eficiencia aerodinámica y la estabilidad, mientras que se amplían sus tomas de aire y se incluye un nuevo flap Gurney para que aumente su refrigeración. Las llantas son exclusivas para el Koenigsegg Sadair’s Spear, con diseño Aircore con 7 radios y palas de turbina, hechas de fibra de carbono. Van calzadas por neumáticos para circuito y cuentan con frenos carbocerámicos mejorados. No puede pasar desapercibido el nuevo alerón trasero activo, que tiene diseño de doble hoja para aumentar la carga aerodinámica en este modelo.
El motor V8 biturbo de 5.0 litros es el mismo que en el Jesko, pero introduce una serie de cambios. Mejorando detalles como el flujo de aire y la refrigeración consiguen llevarlo hasta los 1.300 CV cuando usa combustible convencional y puede marcar un pico de 1.625 CV con el combustible E85. En todo caso, mejora la relación peso/potencia para dejarla en 1:1, un kg por cada CV o un CV por cada kg. Lo consigue con una reducción de peso de 35 kg en la que el interior va a tener mucho que decir. El comportamiento está mejorado gracias a mejoras en el amortiguador delantero Triplex y el sistema Active Ride Height.
En el habitáculo del Koenigsegg Sadair’s Spear reina el minimalismo. El aislamiento acústico se reduce (-2,6 kg) y se hace un uso intensivo de la fibra de carbono (-1,3 kg), además de rediseñar los asientos deportivos de carbono. Pueden llevar cinturones estándar como arnés de competición de seis puntos. También mantiene otras comodidades como la pantalla SmartCluster en el volante, conectividad completa o el sistema Autoskin de Koenigsegg. Este ejemplar está limitado a 30 unidades y todas ellas fueron vendidas instantáneamente en una presentación privada.
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