Ahora que el sol empieza a apretar, el aire acondicionado se convierte en un aliado imprescindible en cada trayecto, especialmente durante las primeras horas de la tarde, cuando la temperatura alcanza sus picos. Si el sistema ya no sopla aire frío, aparte de estar fastidiados, probablemente necesite una recarga del gas refrigerante.
Puedes llevar el coche a un taller o, si te animas a aprender y ahorrar, hacerlo tú mismo. Solo necesitas un kit de recarga, un poco de refrigerante compatible con tu coche y seguir estos pasos con cuidado. En esta guía te lo explicamos todo.¿Cuándo hace falta recargar el aire acondicionado?
El aire acondicionado pierde eficacia con el paso del tiempo. De hecho, cada año puede perder entre un 15 y un 20 % del gas, incluso si no lo usas. Algunas señales claras de que necesita una recarga son:
- No sale aire frío o tarda mucho en enfriar.
- El aire es templado incluso a máxima potencia.
- Hay un olor raro al encenderlo (posible acumulación de bacterias).
- Se oyen ruidos extraños al activar el compresor.
- Las ventanillas no se desempañan bien en invierno.
¿Qué tipo de gas utiliza mi coche?
Antes de nada, necesitas saber qué gas refrigerante utiliza tu coche, porque no todos los sistemas son compatibles:
- R134A: coches fabricados entre 1993 y 2017, aunque sigue en algunos modelos actuales.
- HFO-1234YF: obligatorio en coches nuevos vendidos en la UE desde 2017.
- R12: muy antiguo, prohibido desde los 90. Si tu coche aún lo usa, necesitas una conversión del sistema.
Consulta el manual del vehículo o la etiqueta del sistema de climatización (suele estar bajo el capó).
Precauciones importantes antes de empezar
- Nunca intentes recargar el aire de un coche eléctrico o híbrido sin formación. Los sistemas están aislados de forma distinta y podrías recibir una descarga peligrosa.
- Usa guantes y gafas de protección, ya que el gas puede provocar quemaduras por congelación si entra en contacto con la piel o los ojos.
- Hazlo en un lugar bien ventilado, con el coche en posición plana y el motor frío al empezar.
- No sobrecargues el sistema, podrías romper el compresor, un componente caro.
Paso 1: Revisa si hay fugas
Abre el capó y localiza el compresor del aire acondicionado, junto a la correa de distribución. Rocía todos los componentes visibles con agua jabonosa (agua + jabón líquido). Si ves burbujas, hay una fuga.
Qué hacer según el tipo de fuga:
- Fugas pequeñas: puedes continuar y usar un sellador compatible.
- Fugas grandes: mejor ir al taller. Repararlas requiere herramientas y experiencia.
Evita selladores de baja calidad: si son demasiado viscosos, pueden obstruir las tuberías.
Paso 2: Conecta el kit de recarga
Los sistemas tienen dos tomas: una de baja presión (más gruesa) y otra de alta (más fina). Conecta la manguera azul en la de baja presión y la roja en la de alta (si tu kit las incluye). Muchos kits domésticos solo usan la baja.
Comprueba que todo esté bien sellado. El kit debe tener un manómetro que indique la presión del sistema. El valor debe situarse en la zona verde, indicando que el sistema está en condiciones aceptables para recibir el gas.
Paso 3: Haz el vacío al sistema
Este paso es clave y muchas veces olvidado. El vacío elimina aire y humedad del circuito, lo que evita averías.
- Conecta la tercera manguera del kit a una bomba de vacío.
- Déjala funcionando durante al menos 15-20 minutos.
- Apaga y espera 5 minutos. Si el sistema mantiene el vacío, no hay fugas.
Paso 4: Recarga el gas del aire acondicionado
- Agita la lata de refrigerante.
- Enciende el motor y activa el aire acondicionado al máximo (frío y potencia).
- Conecta la lata a la manguera azul de baja presión.
- Libera gas lentamente (pulsa el gatillo o gira la válvula del kit).
- Realiza cargas intermitentes de 10 segundos y gira la lata de vertical a horizontal cada 15 segundos.
- Observa el manómetro: cuando llegue al valor correcto, detente.
Sobrecargar el sistema es peligroso. Una presión demasiado alta puede romper el compresor.
Paso 5: Finaliza el proceso
Desconecta todo con el motor apagado y coloca nuevamente los tapones de las tomas del sistema. Comprueba si el aire ahora es fresco y constante.
¿Qué temperatura debería alcanzar? Entre 3 y 7 °C saliendo por las toberas, medida tras unos minutos de funcionamiento.
¿Cuánto cuesta recargar el aire acondicionado?
- En taller: entre 60 y 150 euros, según modelo, gas y comunidad autónoma.
- DIY (hazlo tú mismo):
- Kit de recarga: entre 20 y 60 euros.
- Bomba de vacío (si no viene en el kit): desde 30 euros.
- Manómetro de calidad: 15 a 40 euros.
Si planeas hacerlo cada par de años, el ahorro a largo plazo es considerable.
Trucos para alargar la vida del aire acondicionado
- Activa el A/C una vez al mes mínimo, incluso en invierno, para que el gas circule.
- Limpia los conductos y filtros del habitáculo periódicamente.
- Usa un spray antibacteriano para evitar malos olores.
- Revisa el estado del filtro del polen.
- No abras las ventanillas con el A/C encendido: fuerza más el sistema.
¿Cada cuánto tiempo hay que recargar el aire acondicionado?
No hay una frecuencia fija, pero lo habitual es cada 2 o 3 años. Si lo usas poco y lo mantienes bien, incluso podrías alargarlo más. El desgaste depende de:
- Clima (altas temperaturas lo desgastan más).
- Humedad.
- Uso frecuente del sistema.
- Estado de componentes como el compresor o los retenes.
Conclusión
Recargar el gas del aire acondicionado no es un proceso complejo si tienes las herramientas, el tiempo y las precauciones necesarias. Además de ahorrar dinero, sabrás exactamente cómo funciona este sistema vital del coche y podrás detectar averías antes de que sean graves.
Recuerda: si tu coche es eléctrico, híbrido o tiene climatización dual, lo más recomendable es acudir a un taller especializado.
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