Comprar un coche de ocasión puede ahorrarte bastante dinero frente a uno nuevo, que suben más sus precios que la inflación desde 2019. Eso sí, has de prestar atención a detalles críticos. Y es que según un estudio de la OCU, hasta uno de cada cinco compradores descubre problemas graves tras la compra.
Esta guía pretende analizar de manera exhaustiva qué verificar antes de firmar para evitar sorpresas costosas.1. Documentación obligatoria: qué debes exigir
Faconauto, la patronal de concesionarios, advierte que un 12 % de los coches usados en España tienen incidencias en la documentación a la hora de realizar la transferencia. Hay una serie de documentación para transferir un coche:
- Permiso de circulación vigente: Contiene información sobre el titular, la matriculación y las características técnicas del vehículo.
- Tarjeta de Inspección Técnica de Vehículos (ITV): Certifica que el vehículo ha superado las inspecciones técnicas obligatorias y está vigente.
- Documentación del vehículo: Incluye información sobre el historial del vehículo y contiene el número VIN (o número de bastidor) del mismo.
- Impuesto sobre vehículos de tracción mecánica (IMVTM): Es necesario demostrar que el pago de este impuesto está al día para realizar la transferencia.
2. Historial de mantenimiento: El análisis de ADN del coche
Solicita siempre el historial completo: accidentes, propietarios, kilometraje, revisiones y si tiene cargas o multas pendientes. Puedes pedir un informe en la DGT que te informa de todo eso, por muy poco dinero (9,95 € online).
En los documentos de inspección de ITV ya podrás ver si ha tenido algún defecto grave. También es interesante ver cómo ha sido realizado el mantenimiento. Lo ideal es el libro de revisiones oficiales pero pueden valer facturas que demuestren que se han hecho reparaciones o tareas de mantenimiento preventivo como cambios de aceite o sustituciones de la correa de distribución, por ejemplo.
3. Verificación de kilometraje
No es sencillo detectar un cuentakilómetros alterado, pero desde hace unos años ya se indican los km que tenía el coche al pasar la ITV. El RACC daba una interesante lista de consejos para detectar manipulación del kilometraje que no está mal repasar.
No es un problema menor, ya que la manipulación de kilometraje supone el 23% de reclamaciones en compraventas (según la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos),
Ojo, no solamente importa el kilometraje, sino cómo y dónde se ha utilizado el coche. Un vehículo con pocos kilómetros pero muchos años parado puede tener más problemas que uno bien mantenido con uso regular.
4. Inspección mecánica profesional
Es innegable que una revisión a fondo de un mecánico cuesta dinero… pero cada euro lo vale, bien sea porque sea una buena compra o por evitar una mala que suponga gastar mucho dinero. El mecánico debería prestar atención a aspectos clave como estos:
- Compresión del motor (que haya valores homogéneos entre cilindros).
- Estado de correa de distribución (una rotura puede suponer la destrucción motor).
- Niveles de líquidos y estado (un aceite lechoso puede indicar una junta culata quemada).
- Caja de cambios (ruidos en cambios o patinajes)
- Suspensión (amortiguadores con problemas puede implicar un pronto cambio
- Revisión con escáner OBD2 (supone un extra de dinero, pero así se detectan fallos electrónicos ocultos)
5. Análisis de accidentes previos
El informe de Carfax Europa, que no es muy caro, revela accidentes con daños estructurales. Si no quieres pagar por él (que merece la pena, créenos), hay señales que pueden indicar que ha sufrido un golpe importante:
- Diferencias de color entre paneles.
- Soldaduras irregulares en largueros.
- Vidrios con marca de fabricante distinta.
6. Inspección del vehículo
Más allá de los posibles golpes, hay cosas que se pueden evaluar de un vistazo que pueden evitarte gastos posteriores:
- Neumáticos muy gastados (implican un cambio inminente).
- Pastillas de freno gastadas.
- Discos ranurados (síntoma de que el vehículo frenadas bruscas frecuentes)
7. Prueba de conducción
No entendemos comprar un vehículo (que es una inversión importante) sin conducirlo antes, aunque sea un poco. En ese breve test procura comprobar, si es posible:
- Aceleración completa (un humo azul indica desgaste motor)
- Frenada brusca (si hay vibraciones puede significar que los discos están deformados)
- Marcha atrás (ruidos suelen implicar problemas transmisión)
- Curvas cerradas (si hay crujidos es muy posible que las rótulas desgastadas)
Hay ruidos sospechosos que deberían alarmarte
- Golpeteo en frío (los taqués hidráulicos podrían estar gastados).
- Silbido al acelerar (podría haber una fuga en turbo o alguna junta del escape en mal estado).
- Chirrido al frenar: las pastillas podrían estar en las últimas.
8. ¿Particular o a concesionario
Hemos intentado resumir en esta tabla las ventajas de cada una de las opciones de compra:
| Ventajas particular | Ventajas concesionario |
| Precios 15-20% más bajos | Mayor seguridad jurídica |
| Negociación más flexible | Posibilidad de financiación |
| Menos trámites | Garantías de 1-2 años |
9. Garantías
Hay que entender bien la garantía en un coche usado. Procura entender bien la letra pequeña y, ante cualquier duda, pregunta a un experto. Es bastante común ver cosas como estas:
- Exclusión de componentes caros (turbo, caja cambios)
- Requisito de mantenimiento en su taller para validez
- Límites kilométricos absurdos (apenas 1.000 km/año)
10. ¿Hay limitaciones?
Un coche no puede transferirse de propietario cuando este cuenta con reserva de dominio. Lo más cómodo es pedirlo a una notaría, pero puedes tú mismo solicitar un informe de cargas en notaría o revisar el Boletín Oficial del Estado (BOE).
11. Consigue un precio justo
La gente suele decir que compares coches similares en plataformas de internet de anuncios. En coches.com hemos desarrollado una herramienta, el tasador de coches, que realiza esta tarea por ti. Solamente con unos pocos datos del vehículo que te interesa y su kilometraje realiza un estudio con miles de anuncios a lo largo del tiempo.
Hay informes de valoración profesional que además del precio del coche tienen en cuenta otros factores (estado, extras, mantenimiento)… pero como punto de partida el tasador es fabuloso y de fiar.
12. El contrato de compraventa
Hay que firmar entre ambas partes un contrato de compraventa, un acuerdo legal entre comprador y vendedor para la transferencia de propiedad del coche, a cambio de un precio.
Este contrato establece los términos y condiciones de la transacción, protegiendo los derechos y obligaciones de ambas partes. En él se identifican las partes, se describe el bien, y se estipula el precio.
No está de más que se enumeren las responsabilidades del vendedor (entrega, garantías) y del comprador (forma de pago, cambio de titularidad)… Hay cláusulas que conviene incluir como que el vehículo está libre de cargas y deudas y que hay un funcionamiento correcto de todos los sistemas
13. Transferencia correcta
Tras firmar el contrato privado de compraventa se debe realizar el cambio de titularidad en la DGT (online o gestoría) y verificar el pago de impuesto de transmisiones